Ingredientes:
- 300 gr. harina.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de sal
- 250 gr. mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 150 gr. azúcar blanquilla
- 150 gr. azúcar moreno,
- 2 huevos grandes.
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 340 gr. pepitas de chocolate.
- 100 gr. nueces picaditas (si te gustan así)
Elaboración:
1. Tamizamos la harina, bicarbonato y sal.
2. Con la mariposa en las cuchillas, batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar a velocidad 2 y medio durante unos tres minutos hasta que obtengamos una mezcla suave y cremosa. Añadir el extracto de vainilla (también puede utilizarse una cucharada de azúcar avainillada). Hay que batir bien la mantequilla, es uno de los trucos importantes para ésta (y según estoy descubriendo) otras muchas recetas. Lo de tenerla a temperatura ambiente es importante para que se pueda batir bien, no vale calentarla o acercarla a algo caliente por que se derrite. Lo único que se puede hacer es (como se ve en la foto) es cortarla a cubitos para intentar que se adapte más rápidamente a la temperatura.
3. Añadir los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada huevo.
4. Quitamos la mariposa, incorporamos la harina en dos veces, hasta que justo esté integrada.
5. Sacamos la masa de la Thermomix, y en el bol mezclamos con los trocitos de chocolate (y nueces, si le hubiéramos puesto). Añadir las pepitas de chocolate mezclando a mano con una espátula hasta que estén repartidas uniformemente.
6. Dejar reposar en la nevera hasta que la masa esté bien fría, al menos 12 horas.
7. Precalentar el horno a 190º.
8. Hacer bolitas con la masa, ella sola se encarga de aplastarse y coger forma. Se pueden hacer con una cuchara de helado o una normal, lo importante es intentar que tengan todas mismo tamaño y colocarlas sobre una bandeja de hornear bastante separadas entre sí.
9. El tiempo de horneado es algo muy aproximado. Unos 12 minutos, o hasta los 14 si se quieren más crujientes.
10. Dejar reposar en la bandeja durante un par de minutos y pasarlas a una rejilla para que se enfríen, pero con mucho cuidado porque están muy blanditas. Cuando se enfríen se quedarán más firmes y manejables. Y deliciosas, claro.
La masa de estas galletas congela muy bien. Podemos darles forma con la cuchara de helado, colocarlas en la bandeja y congelarlas. Luego las pasaremos a una bolsa y tendremos bolitas de masa de galletas cruda y congelada. Cuando las necesitemos solo habrá que sacar las bolitas que queramos, dejarlas a temperatura ambiente durante 30 minutos y hornear según su tamaño.
