Se necesita un molde de 20 cm de diámetro.
Recomendable que los ingredientes lleven al menos 1 hora fuera de la nevera antes de usarlos.
180 g galletas María
65 g mantequilla (a temperatura ambiente)
500 g requesón (o ricotta)
250 g queso mascarpone
250 g yogur griego o nata para cocinar
380 g leche condensada
5 ud huevos
40 g maicena
Extracto de vainilla
Elaboración:
PARA LA BASE:
- Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla.
- Cubrir la base del molde con esta mezcla y refrigerar hasta que vaya a usarse.
- Calentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
- En un bol o en el vaso de la amasadora mezclar unos minutos a velocidad media-baja el requesón, yogur, queso crema y la lecha condensada hasta que se hayan integrado totalmente.
- Sin dejar de batir, añadir los huevos de uno en uno, esperando a que esté integrado antes de añadir el siguiente.
- Añadir la vainilla.
- Sin dejar de batir lentamente, añadir la maicena poco a poco hasta obtener una mezcla homogénea.
- Volcar el relleno en el molde y hornear:
- 15 min a 180ºC
- 70 min a 140ºC (o hasta que la superficie esté cuajada.
- Una vez horneado, abrir un poco la puerta del horno para que el calor vaya bajando poco a poco (con esto intentamos evitar que se agriete la superficie).
- Finalmente, sacar del horno y dejar enfriar totalmente sin desmoldar.
- Pasada mas de 1 hora, desmoldar y dejar otro rato en la nevera (lo ideal es al menos 12 horas).
- Servir sola o recubierta con una capa de mermelada de fresas.